La ley injusta
Abstract
El amor divino funda la creación, expresiva de esa acción amorosa es la ley eterna que justifica toda clase de ley, su participación en la razón humana es la ley natural. Como el fin sobrenatural excede las capacidades humanas la providencia de Dios dispuso la ley divina, ésta permite que el hombre se relacione gozosamente con el amor divino. Las leyes formuladas por el hombre son reglas jurídicas lícitas según su materia no sea opuesta a las leyes natural y divina, y la norma preserve la razón de ley; caso contrario tenemos la ley injusta y procede el derecho de resistencia. La actividad resistente debe ser pasiva, rechazando lo inicuo, y puede ser activa para derogar la ley injusta y, eventualmente, la autoridad que la sostiene; las luchas contra las injusticias son manifestaciones del amor cristiano, porque la justicia es base y mínima medida de la caridad.